Benq, calibración de hardware frente a software
Los profesionales creativos de diferentes industrias dependen de los flujos de trabajo con gestión del color para ofrecer los mejores resultados.
Un equipo fundamental para cualquier trabajo de gestión del color es un monitor debidamente calibrado, mejora la productividad y ahorra dinero al reducir la cantidad de pruebas necesarias para obtener resultados consistentes en todos los medios.
Garantizar colores precisos en pantalla depende de la calidad del equipo utilizado y de la configuración y calibración adecuadas por parte del usuario final. Si bien obtener su monitor de una marca de renombre puede resolver el primero, la configuración y la calibración del color pueden ser confusas porque hay dos formas de obtener el color correcto en su pantalla: calibración de hardware y software.
¿Cuál es la diferencia entre estos dos tipos de calibración de color y cuál es el mejor para sus necesidades? Siga leyendo para obtener más información sobre la calibración de hardware y software.
¿Por qué molestarse en calibrar?
Dentro de un ordenador, los valores numéricos de rojo, verde y azul definen todos los colores posibles, pero lo que usemos para reproducir ese color afectará el resultado.
Por ejemplo, el color cian es 100% verde, 100% azul y 0% rojo. Estos valores numéricos nunca cambian, por lo que el cian siempre será el mismo, pero solo numéricamente. La apariencia de ese cian en la pantalla se ve afectada por varios factores, pero el más común es una pantalla sin calibrar.
Todos los monitores de ordenador incorporan pequeñas variaciones debido a la naturaleza de la fabricación. Por ejemplo, los píxeles azules de un monitor específico podrían ser un poco más azules que otro, incluso de la misma marca y modelo.
Si muestra el color cian según lo definido por sus valores RGB en dicho monitor, se verá un poco más azul de lo que debería. En BenQ, utilizamos equipos de alta precisión en el proceso de fabricación para minimizar estas discrepancias; sin embargo, es prácticamente imposible eliminarlos por completo. La calibración del color ayuda a reducir el impacto de esas discrepancias en el rendimiento del color.
Después de la fabricación, el fabricante o el usuario final pueden calibrar el color de un monitor. Una herramienta óptica especializada mide los colores reales producidos por un monitor y los compara con valores de referencia. Siempre que existen diferencias, el ordenador realiza cálculos para ajustar el color y envía una señal corregida al monitor; luego, se retoman las mediciones. Este proceso se repite hasta que todo cae dentro de las tolerancias aceptadas para que el monitor se considere con precisión de color.