Donald Michael Chambers con Hasselblad: «60 minutos de silencio»
Sin charlas. Sin móvil. Sin distracciones. Durante 60 minutos, Donald Michael Chambers se ha sentado junto a 30 personas en completo silencio en su estudio de Copenhage, dejando que todos ellos interpretaran lo que quisieran. Una vez empezada la hora, Chambers no ha dado ninguna directriz y simplemente ha decidido cuando capturar una fotografía, usando la Hasselblad 907X 50C y H6D-100c.
Inspirado por el aislamiento durante el período de cuarentena, la serie de retratos de este fotógrafo trinitense profundiza temas como el aislamiento, la salud mental y la desconexión, la representación de uno mismo y el control de la identidad exterior.
30 personas
Con residencia en Copenhage, Dinamarca, todos los modelos fueron escogidos entre una amplia variedad de la población, variando su edad, género, etnia y orientación sexual. Cada uno de ellos se sentó durante una hora con Chambers.
En este proyecto, quiso explorar la cuestión «¿Se irán cuando estén rodeados de silencio?» En nuestro ocupado día a día lleno de distracciones, esto es algo que no se suele investigar. «La dinámica de la sesión la hizo diferente a cualquier otra que hubiera hecho antes. Realmente se percibe el intercambio íntimo que existe entre el modelo y el fotógrafo», declara Chambers.
Juegos de tono y estados de ánimo
Con su estética habitual, el decorado se mantuvo limpio y sencillo, con un mínimo de información sobre los sujetos para no influir en la experiencia e interpretación de las imágenes por parte del espectador. Atraído por los colores fuertes y la interacción entre los tonos y los estados de ánimo retratados, Donald eligió un conjunto selecto de colores de fondo para esta sesión.
«No había un código particular para quién estaba emparejado con cada color. Eso puede deberse a la energía de la persona que entra en el estudio, a mi estado de ánimo ese día o simplemente a lo que lleva puesto», dice.
La Hasselblad H6D-100c es una hermosa bestia – fácil de usar, fiable y con una nitidez extraordinaria. Para esta sesión, quise mantener todo lo más natural posible. Los rangos dinámicos y los sistemas de color natural de Hasselblad me ayudaron a conseguirlo.
Cuando pensé en fotografiar esta serie, desde el principio tuve en mente la Hasselblad 907X. Hace tiempo que soy un fanático de la configuración del buscador de cintura. Y tener una hermosa versión moderna de un viejo clásico es increíblemente satisfactorio. Hay una dinámica diferente en el plató cuando tienes una cámara compacta a la altura de la cintura. El tamaño y la configuración de la cámara facilitan un intercambio discreto entre el sujeto y la persona sentada. Es perfecto para una serie como ésta. No me sorprendió que la mayoría de las sesiones emocionales de esta serie se produjeran cuando la 907X era la cámara en el plató.
La 907X se maneja estupendamente. Los botones se sienten bien donde están colocados, la pantalla es sensible y fiable cuando se mueven los puntos de enfoque, y la configuración del menú basado en iconos es un sueño para usar, especialmente si eres disléxico como yo.
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