Prismáticos STEINER: Naturaleza en primer plano con los Safari Ultrasharp 10×42
Texto de Miguel Caselles
Cualquier actividad deportiva en la naturaleza invita a llevar los ojos bien abiertos para no perder detalle del paisaje. Tener a mano unos buenos prismáticos es regalar a la vista detalles nítidos que tan solo intuimos desde la lejanía. La cumbre de una montaña, una cabra montesa, el vuelo de una pareja de buitres e infinidad de secuencias que no alcanzamos a distinguir a simple vista desde nuestra posición de observador.
Tan lejos y tan cerca
La ciencia óptica ha supuesto la revolución de la observación del mundo y el universo. Básicamente la combinación de lentes y prismas junto a la captación de la luz convierten a telescopios, microscopios y prismáticos en instrumentos capaces de crear asombrosa magia. Al fin y al cabo, aumentar el tamaño y nitidez de un objeto lejano no deja de ser un juego de ilusionismo muy real. Tomando como ejemplo unos clásicos prismáticos, podremos sumergirnos de lleno en espacios naturales repletos de vida silvestre o potenciar esa velada desde el último asiento de un teatro o un estadio.
Excursiones a pie, rutas fluviales o marinas, escaladas, alpinismo y viajes se desarrollan en escenarios donde acercar a la vista el entorno distante multiplica el disfrute y comprensión del contexto que nos rodea. De igual modo sucede al espectador de cualquier lance deportivo, bajo cubierta o en exterior, al aumentar la percepción del espectáculo al que asiste gracias a esos detalles que el ojo humano no alcanza a definir desde la distancia. Llevar encima unos prismáticos siempre nos va a permitir descubrir y apreciar esos matices que tantas veces pasan desapercibidos durante las actividades lúdicas en plena naturaleza.
STEINER, 75 años acercando el mundo al espectador
La marca alemana STEINER pronto cumplirá 75 años de historia. Tecnología óptica y fabricación propia hacen de sus prismáticos instrumentos de precisión con los que ver más lejos y también más nítidamente. Todos sus modelos están pensados para ser utilizados en condiciones ambientales y climáticas adversas. Contrastados diseños y estrictos procesos de fabricación trasforman la filosofía de STEINER en prismáticos de ópticas impecables, resistentes, protegidos y cómodos de usar. Cómo contundente campo de pruebas la marca cuenta con el asesoramiento de unidades especiales en cuanto a estándares militares. Hablamos de prismáticos destinados a uso intensivo, deportivo y aventurero.
No cabe duda de que unos prismáticos de largo alcance y alta resolución son un recurso preciado en el momento de decidir que echamos a la mochila o bolsa de viaje. A través de sus lentes son infinidad los detalles y perspectivas del entorno que se suman a las vivencias de cada salida senderista. Por todo ello, atendiendo al prestigio de sus productos y aconsejados por ROBISA, distribuidor en España y Portugal de STEINER, ponemos el foco en los prismáticos Safari Ultrasharp 10×42. Con ellos será posible “hacer magia” aumentando el tamaño de cuanto vislumbremos en un paraje natural. La inmersión visual está asegurada.
A prueba de intemperie
Los Safari Ultrasharp 10×42 son prismáticos de formato compacto y ergonómico. No son frágiles. Su durabilidad está asegurada por una carcasa de resistente policarbonato a prueba de golpes y presión. Toda la superficie de contacto con manos y ojos está revestida de una película de goma, antiabrasión y antideslizante, con prominentes estrías laterales y rebaje inferior donde apoyar los pulgares. Al cogerlos las manos encuentran rápido y firme acomodo dando estabilidad a la sujeción. No resbalan en condiciones de humedad ni con los guantes puestos. Soportan salpicaduras de agua, nieve, barro, aceite, ácido… También temperaturas extremas que van que van desde -20 °C a +70 °C. Por dispares que sean los cambios de temperatura o humedad, niebla, no se empañan ni forman condensación en el interior. Si se cuidan mínimamente nos acompañaran de por vida en las actividades al aire libre que emprendamos.
Efectivamente las inclemencias del tiempo y las singularidades de los terrenos de aventura no son un problema para los Safari Ultrasharp 10×42. No obstante conviene dedicarles unos minutos después de actividades de alta exposición a inclemencias severas. Simplemente habrá que pasar un paño húmedo por la cubierta exterior, después eliminar minuciosamente polvo, arenilla o barro de las lentes empleando aire a presión y pincel, para finalizar sacando brillo a las lentes con líquido y toallita. Utilizando un kit básico de limpieza, compuesto por pera de aire, pincel, toallitas de microfibra y liquido limpiador especifico de lentes, estos prismáticos no necesitarán más mantenimiento. Cuentan con 10 años de garantía.
Cambio de óptica y todo cambia
Los Safari Ultrasharp 10×42 ofrecen a la visual del observador un certero acercamiento de diez aumentos con una apertura de 42mm a la captación de luz natural. Esto supone que vamos a ver diez veces más grande todo lo que esté dentro del encuadre y que tendremos nitidez y contraste asegurados, también cuando la luminosidad es baja, días nublados o lluviosos, puestas de sol y amaneceres. A través de sus oculares el campo visual (100m por cada 1000m) se abre en tres realistas dimensiones y la precisión sobre los detalles es excelente, tanto en objetos cercanos (distancia mínima de enfoque dos metros) como lejanos. Lentes de vivo contraste con recubrimiento de alta tecnología STEINER aseguran imágenes nítidas a gran distancia, brillantes y sin reflejos, incluso en condiciones pobres de luz.
Las instrucciones de uso de los Safari Ultrasharp 10×42 son tan sencillas como desplegar los oculares hacia fuera, juntar/separar más o menos los tubos hasta alinearlos a los ojos, ajustar el anillo compensador de dioptrías y enfocar mediante la rueda de enfoque al objeto que deseamos observar. A través de ellos la gama de colores no se desvirtúa y una generosa profundidad de campo favorece contextualizar la zona que observamos, desde un primer plano hasta el horizonte. Con el añadido de poseer una notable estabilidad de imagen frente al pulso humano. Eso sí, no hay que olvidar retirar las tapas protectoras de las lentes antes de usar los prismáticos…, algo que suele ocurrir cada vez que una secuencia espectacular pasa frente a nosotros rápida e inesperadamente.
Siempre a mano
Puestos en marcha, los paisajes naturales y sus moradores se suceden a simple vista hasta que algo llama la atención especialmente. Es entonces cuando entran en juego los prismáticos y si los llevamos dentro de la mochila quizá no los saquemos a tiempo de ver ese oso que cruza al otro lado del valle. Naturalmente lo más práctico es llevarlos colgados y con un rápido gesto enfrentarlos a los ojos, encuadrar y no perder detalle. Por ello los Safari Ultrasharp 10×42 cuentan con una funcional correa ajustable, de quita y pon mediante clic, ligeramente elástica y mullida en la zona de contacto con el cuello para mayor comodidad mientras se camina. Aunque su peso es comedido para unos prismáticos de estas prestaciones, 720gr, con el paso de las horas se agradece que la correa amortigüe y sea confortable.
En zonas donde es previsible rozar los prismáticos con vegetación o rocas conviene portarlos dentro de su funda de protección, que igualmente posee correa de colgado ajustable de quita y pon por clic. Esta funda tiene también el cometido de transporte dentro de la mochila o de almacenaje cuando los prismáticos se guardan hasta la próxima salida. Otro recurso de protección son las tapas de los objetivos que permanecen unidas al cuerpo de ambos tubos, mediante enganche inferior de quita y pon por clic, de tal manera que no hay riesgo de perderlas al quedar colgadas durante el tiempo de observación. Desde luego, su facilidad de uso, cómodo porteo y solvencia visual, convierten a los Safari Ultrasharp 10×42 en una fiable herramienta por larga y complicada que sea la actividad.
Compañeros de viaje
Manejando unos prismáticos STEINER Safari Ultrasharp 10×42 multiplicamos por diez el rendimiento de nuestros ojos. Serán inseparables compañeros de viaje al visitar un parque nacional, en un safari fotográfico, durante la ascensión a una montaña o ante fenómenos naturales donde no es fácil acercarse tanto como quisiéramos. La posibilidad de avistar detalladamente aves, mamíferos de tierra, cetáceos… y los paisajes donde estos habitan, es una experiencia realmente extraordinaria. Pura magia visual en manos de todo caminante curioso.